REFLEXIONES SOBRE LA VIDA

enero 25, 2018

BUENOS DIASSSS!!!!!

Hoy me he levantado con un pensamiento, ¿por y para qué? la mayoría de las veces hacemos nuestra vida tan complicada? No os pasa, cuando se nos presentan en el día “ciertos problemillas”, hacemos un mundo, (preocupados, dando vueltas a la cabeza, incluso llegando a enfermar), entonces hablamos con alguien, leemos algo y ¡!!PUM!!!, se nos ilumina el entendimiento y solucionamos el tema, así una y otra vez con diferentes fases del día y resulta que cuando ya está solucionado decimos,”” Pero como no lo he visto antes?,

Seguro muchos hacemos o hemos hecho esto, ¿verdad?,

Pues hoy quiero animaros a reíros un poquito de todo esto, a no ser tan rígidos y estrictos con nosotros mismos, a tomaros la VIDA como un juego, vamos a ser los protagonistas de una película, en cual somos directores y actores a la vez, tú la escribes, tú la interpretas, tu elijes el reparto de actores que quieres que aparezcan o no. Una vez empiezas, puedes volver y quitar lo que no te gusta, despedir, eso sí con mucho cariño, los actores que no te gustan y cambiarlos por otros, en fin puedes hacer lo que quieras, es tu “PELI”.

De verdad chic@s, cuando toméis conciencia de esto, os reiréis de lo mal que lo hemos pasado, teniendo la solución en las narices.

Bueno es ley de vida y aprendizaje y como en todo, nosotros elegimos!!!!!

OS DESEO UN BUEN DIA!!!!!!!!!!

Comentarios

Jose Maria25 de enero de 2018, 13:24
Doy gracias a Dios a diario por tenerte, oir y aprender a diario estos consejos, palabras o como quieras llamarlos.
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Anónimo27 de enero de 2018, 16:07
¡Hola! Esta va a ser mi primera aportación al blog. Espero que sea una de muchas. Si bien es cierto que siempre me ha gustado reflexionar y escribir sobre mis vivencias, no lo es menos que en pocas ocasiones me he animado a compartirlas. Espero que este granito de arena os ayude, inspire o sirva en la actualidad o en un futuro incierto. Es un texto relativamente largo; incluso me atrevería a describirlo como un popurrí algo desordenado, así que os pido disculpas si no entendéis algo o veis que no encaja. El caso es que ha salido así y creo que dedicar unos minutos a su lectura puede merecer la pena. Si has llegado hasta aquí, ¿no piensas que es por una razón muy clara? Adelante, anímate.

Recuerdo la primera vez que me hablaron del Reiki. En lo personal, llevaba años buscando respuestas a todas mis inquietudes, a esos interrogantes que me planteaba sin saber muy bien la razón, y cuyas respuestas me llegaban con cuentagotas. ¿Por qué deseo leer acerca de la energía, la conciencia, o los guías espirituales, en lugar del último Best Seller publicado? Hace años que no veo a una persona, ayer me acordé de ella, y hoy he tenido contacto. ¿Cuál es la causa de que esto me haya ocurrido en varias ocasiones? ¿Qué provoca que tenga tan buena intuición?

Pasada la adolescencia, se despertó en mí un afán por buscar explicación a todas las cuestiones y hechos que me sucedían; sin embargo, intuía que buscando en la red o leyendo libros no conseguiría saciarlo. Necesitaba algo más: un referente; algo o alguien que pudiera responderme de primera mano… Ten cuidado con lo que deseas. Cuando quise darme cuenta, los encuentros con personas afines a mí se fueron multiplicando. De igual modo, los temas de conversación acerca del despertar de la conciencia y relacionados con otras inquietudes, aumentaron exponencialmente, siendo tratados de manera natural y sin haber premeditado o forzado nunca encaminar las charlas hacia ese terreno. “¡Tantos años hace que nos conocemos, y precisamente ahora es cuando tenemos que sacar este tema!”, decía muchas veces, a la par que el miedo a que me tildaran de loco desaparecía. Todo fue cobrando más y más sentido para mí, aunque lentamente.

Era extraño, pues sentía que existían barreras que impedían mostrarme al resto como realmente era. Nunca me he dejado arrastrar por las masas ni por las modas. En todo momento he tenido una opinión y un juicio propios. Hoy por hoy estoy orgulloso de ello y he comprendido por qué me sucedieron determinadas cosas en la vida y por qué preferí mantenerme al margen en otras siempre que estuvo en mi mano. A pesar de ello, hace años llegué a pensar que no encajaba en mi grupo de amigos y conocidos aun siendo una persona extrovertida y simpática.

Pasé una época mala. Tuve bloqueos emocionales, todos ellos absurdos y banales, que repercutieron en mi bienestar físico. No fue nada grave, pero ¡qué malos son los nervios y qué malas pasadas juegan, ¿verdad?! Únicamente fui (y lamentablemente sigo siendo) un enfermo psicosomático más de la sociedad, porque aún no me he curado del todo. La mente juega muy malas pasadas. Aunque tardé en encontrar el remedio casi total (o no, pues todo llega cuando debe y siempre por unas razones muy particulares), hubo un antes y un después y no soy ni la sombra de quien era. No voy a entrar en detalles, pero me topé con alguien a quien le debo mucho. Cómo llegué a esa persona se podría describir como un cúmulo de sucesos inesperados o casualidades, que dirían algunos, pero recordemos que estas no existen. Esa persona, con sus charlas desinteresadas, me guio, explicó y contestó gran parte de mis dudas. Desde entonces, mi perspectiva de la vida cambió.

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Anónimo27 de enero de 2018, 16:08
Llegar al punto de aceptar todo como viene, de entender por qué has sido “víctima” de situaciones desagradables (como cualquiera, ojo, que aquí nadie se libra) y de comprender que todo ello forma parte de tu evolución y de tu crecimiento como persona, no es tarea fácil. Según lo pinto en las líneas anteriores parece que he tenido unos años difíciles y terribles, pero no hay nada más lejos de la realidad. Es más, sería un egoísta si así lo creyera. Ha sido más bien al revés, ya que me considero una persona tremendamente afortunada y siempre he sido muy feliz. El caso es que únicamente puedo afirmar que me he mantenido en la plenitud y sin altibajos solo desde que empecé a ver todo desde otra perspectiva. He sabido relativizar los problemas, y darles la importancia justa que tienen.

Fue a partir del punto de inflexión mencionado anteriormente cuando inicié mi andadura en el mundo del Reiki. Una amiga me habló de ello. Me advirtió que iba a hacer un curso con alguien de confianza y me animé a acompañarle. Desconocía totalmente qué era, y después de estos años os aseguro que fue una de las mejores cosas que pude hacer en la vida. Así fue como conocí a Chelo, mi maestra y creadora de este blog. Puse en práctica sus consejos desde el minuto uno, los fusioné con mi manera de pensar, y a día de hoy me va todo fenomenal. Gracias al Reiki tengo: una visión de la vida diferente a la de la mayoría; un disfrute máximo de cada momento; una explicación a todo lo que he vivido; cero preocupaciones; una rama a la que aferrarme cuando un traspiés tambalea mi día... Por momentos me siento como el de la Teletienda intentando vender la última sartén antiadherente.

Estimado/a lector/a, tranquilo/a que ya termino: si estás pasando una mala racha, no hagas un mundo de ella y disfruta, que la vida es demasiado corta como para ahogarse en un simple vaso de agua. No vas a ser el primero ni el último que tenga una enfermedad, se rompa una pierna, deje de hablarse con un amigo, tenga una discusión fuerte con un compañero de trabajo, echen de su puesto, pierda a un ser querido... El tiempo es sabio y siempre termina colocando todo en su sitio y sanando cualquier herida física y emocional. Solo hay que ser paciente. De manera que intenta comprender las razones que te han hecho o están haciendo vivir determinado suceso, aprende de ello y fluye.

Te deseo un feliz día.
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